A sus veintiocho años, Eric Packer es multimillonario y asesor de
inversiones. Un día de abril de 2000 se enfrenta a dos desafíos: apostar su
fortuna contra la subida del yen… y ganar, y cruzar la ciudad en su limusina
para cortarse el pelo… y llegar con vida. Durante su viaje, una odisea
contemporánea fascinante, queda atrapado en un atasco producido por diversos
acontecimientos: la llegada del Presidente a la ciudad, el funeral de un ídolo
de la música, el rodaje de una película y una violenta manifestación política.
Cosmópolis transcurre en un solo día, el último de una época, símbolo del
intervalo entre el final de la guerra fría y la actual era de terror, de los
años 90, cuando el mercado financiero se desploma y la «nueva economía» inicia
su agonía.
Reconozco que mi motivación
inicial para leer este libro fue Robert, tenia curiosidad de saber si Cosmópolis
marcaba alguna diferencia de las anteriores películas donde él había actuado y
estaban basadas en libros y les puedo decir con absoluta certeza que finalmente
lo veremos en algo distinto.
Cosmópolis es un libro intenso
que relata la vida de Eric, en un momento específico de ella, un día cualquiera
de abril, donde al parecer su principal
motivación es cortarse el cabello. A simple vista parece ser algo totalmente
cotidiano y frívolo, pero que a medida
que avanza la historia nos damos cuenta que cada cosa que ocurre alrededor de
esa decisión, incluso rechazar las opciones de peluquerías que su equipo de
seguridad le plantea a lo largo del trayecto por las calles de Nueva York.
Su limusina es por así llamarlo
su “cuartel general y es dentro de esta donde vemos una galería de singulares
personajes que desfilan durante toda la historia. Son contados pasajes donde la
acción se traslada a otro lugar y cada vez que sucede una nueva sorpresa es
destapada. Con este libro uno nunca está del todo preparado para los giros.
Cada cosa que acontece aquel día
es un preludio para el inevitable desenlace, cada decisión tomada y cada
precaución burlada nos llevan a entender un poco a este personaje, cuyo carácter
se mueve entre espacios de terror y actitudes que realmente provocan risa, es tan
enigmático como pragmático. Odia y ama con la misma intensidad y a nosotros nos
pasara lo mismo.
Olvídense de los personajes
dulces y pasajes llenos de romance con jóvenes enamorados que dan todo para
alcanzar su felicidad, acá estamos frente a la antítesis perfecta de Edward Cullen.
Eric Packer es un ser complejo que se mueve y hace que los demás, se muevan a
su propio ritmo. Su actitud amoral frente a los diversos hechos que se ve
enfrentado aquel extraño día de abril hacen que sus decisiones sean sin vuelta
atrás y que el final simplemente sea único.
Don Delillo tiene un estilo tan
particular y propio que simplemente se sentirán atrapadas en la lectura, tal
vez un par de veces releerán unas líneas, porque pensaron no entender o les
parece que es imposible, pero en el mundo Delillo siempre es posible.
Espero que les haya “picado” el
bichito de la lectura…les aseguro que no se arrepentirán.
