Capitulo 13
Eres todo en mí
“…El sol que me ilumina
Y me hace tan feliz
La fuerza que conduce
Mi existir
Solo tu, mi amor…”
Tanto Edward
como Bella no entendían nada de lo que acababan de oír, se miraron unos
instantes y con un leve asentimiento de cabeza ella le indico a James o más
bien a Riley que siguiera hablando, mientras aprovechaban de sentarse en los
sofás de la oficina de Edward, algo les decía que aquella platica sería muy
larga.
- Como les dije hace
un momento mi nombre es Riley, Riley Biers, es extraño como suena volver a
decir quien soy en realidad – Sonrió tristemente y luego movió su cabeza como
negando alguna idea que acababa de cruzarse en su cabeza – Una tarde como
cualquiera conocí a Victoria, fue hace unos años, como ella siempre me recuerda,
solo unos meses después de perder al amor de su vida. Estaba terminando mis
estudios y quede impactado por ella, fue como si un tren acabara de pasarme por
encima, nunca en mi vida había sentido nada más potente por nadie y también
supe que jamás lo volvería a sentir. Otra de mis certezas – callo unos segundos
– que haría todo lo que ella me pidiera sin importar nada...ni nadie
- Me puedes
decir por qué demonios tú historia de amor podría importarnos, James, Riley o
como demonios te llames – Edward realmente estaba impaciente con aquella
historia, pues no lograba comprender que les podría importar aquello a él o a
su mujer.
- Por qué tal
vez algunos de los nombres que están involucrados en esta historia, le sean
familiares a Isabella.
- ¿A mí? - Lo miro sorprendida – Realmente no estoy
entendiendo nada – Sintió como su marido acariciaba su mano para luego
entrelazarla con la suya.
- Victoria
Foster y James Geller, estudiaron contigo en la preparatoria o al menos eso
creo, dado como han estado las cosas últimamente ya no me siento seguro de nada
¿los recuerdas? – Bella lo observo, honestamente no recordaba a nadie con esos
nombres – Por Dios, necesito creer que no eras la muchacha egoísta y malvada
que ella me describió, que no contribuiste deliberadamente a arruinar la vida
de alguien.
- Perdón si no
recuerdo los nombres de algunas de las personas que estudiaron conmigo hace más
de diez años, mi grupo de amigos era muy reducido y nunca desee expandirlo más
allá.
- Estás agotando
mi paciencia, más vale que esto tenga sentido – La voz de Edward tenía una nota
de tensa calma.
- Solo te pido
unos minutos, además creo que nos estamos desviando de la historia. Por favor
escúchenla hasta el final, luego pueden hacer lo que deseen – Los miro a ambos
unos instantes y continuo – Victoria era una muerta en vida cuando la conocí,
apenas y se preocupaba de respirar, se estaba matando poco a poco y día con
día, su corazón estaba devastado por la pérdida de James. Mis amigos e incluso
mi familia me decían que lo mejor era dejarla, que estaba demasiado rota como
para salir adelante, pero simplemente no pude y mi misión de vida fue volverla
a la vida, creo que eso haría cualquiera con la persona que ama.
Me costó mucho
sacarla de aquel agujero negro que la estaba consumiendo por completo. Lo único
que le dio fuerza para seguir adelanto, fue hacerle una promesa.
- ¿Una promesa?
- Si, le prometí
que la ayudaría a vengarse de quienes llevaron a su novio a la muerte. Durante
muchos años creí que fueron los seres más despiadados que alguien puede conocer
los que se encargaron de arruinarle la vida, yo fui un niño que sufrió los
abusos físicos y verbales de sus compañeros, pensé que James había pasado por
lo mismo, así que prometí ayudarla en su venganza. La primera fisura de su
historia fue cuando descubrí que él
jamás fue su novio, sino más bien su amigo que vivió toda la vida obsesionada
con una compañera de clase, fue tal el nivel de obsesión que pinto uno y mil cuadros, además de enviarla cada
cumpleaños algún regalo especial – Su azul mirada se clavo en Bella, quien
ahogo un gemido cuando varios recuerdos llegaron de golpe.
- Oh por Dios,
el collar, las flores y los retratos ¿era él? – Riley asintió brevemente.
- ¿Qué sucede
amor? – Edward pasó su mirada entre su mujer y aquel hombre que les estaba
contando aquella bizarra historia.
- Solo
compartimos unas pocas clase, pero siempre me sentí incomoda cuando estaba
cerca de mí. Nunca me hablaba solo me miraba y luego se iba, no lo entendía,
pero tenía diecisiete años, honestamente no me importaba mayormente que quería
y de un momento a otro me dejo en paz, pensé que por fin había otra persona que
era el objeto de sus atenciones – Se mordió unos segundo su labio para
continuar – Sabía que había visto a Victoria antes, apenas la vi aquella
mañana, supe que su rostro me era familiar – Un ligera risa escapo de sus
labios – Ella siempre lo supo ¿verdad?
- Si, no es una
coincidencia que hayamos terminado acá. Ella solo quiere venganza y yo lo
ayude. Victoria te culpa por todo lo que paso con James, él se suicido el día
de supo que estabas casada y con dos hijas, nunca pudo soportar que amaras a
otro y el golpe final fue que formaste una familia. Según lo que he logrado
entender durante estos años de verdades a medias y mentiras, durante mucho tiempo espero que tú pudieras
amarlo, espero pacientemente su momento para poder conquistarte, acercarse a ti,
te observo desde lejos durante mucho tiempo, hace muy poco tiempo logre
entender el nivel de obsesión que desarrollo – Riley sacudió su cabeza – además me pude dar cuenta que muchas de las
cosas que me contaron solo eran parte de sus delirios, por qué nunca se acercó a ti y tampoco lo
rechazaste, ni en la escuela ni en ningún otro momento, por que nunca lo
tuviste cerca para al menos darle la oportunidad para hacerlo y es obvio que
nunca lo humillaste frente a todo el mundo.
- Apenas y lo
recuerdo, difícilmente pude hacer lo que dices.
- Tú maldita
egoísta, él te amo toda su vida y ni siquiera lo recuerdas – La voz de mujer
los sobresalto a todos en el lugar y se voltearon a verla.
- Victoria –
Riley se levanto de su lugar.
- No mereces
nada de lo que tienes, nada, eres el ser más egoísta que conozco, él te
adoraba, te veneraba, cada día de su vida desde que te conoció, vivió por tener
una oportunidad contigo y tú no siquiera sabes quien es – Trato de abalanzarse
contra ella, pero tanto Edward como Riley se lo impidieron.
- No sé de que
me hablas, él…él nunca se acercó a mí, como diablos pude dañarlo.
- No te escudes
en tú ignorancia.
- Estas loca
Victoria, necesitas ayuda.
Vio como Edward
se acercaba a Bella y la abrazaba por la cintura, dejo un suave beso en su sien
– Márchense ahora mismo.
- Por qué la
proteges, ella te fue infiel – Sonrió – Y supongo que aún no sabes con quien
fue.
- ¿Acaso tú lo
sabes?
- Por supuesto –
Se acercó a Riley – Mi amado marido es él amante de tú mujer. Cuando te fuiste
de viaje y supongo que varias veces más, se revolcaron en tú casa y en la cama
que compartías con ella.
- Eso no es
cierto.
- Tengo fotos
que lo comprueban.
- Esas fotos son
un montaje – La voz de Riley sonó fuerte y clara.
- ¿Qué? –
Victoria lo miraba como si deseara matarlo.
- Acabo de decirlo,
esas fotos son un montaje. Isabella y yo nunca estuvimos juntos. Contrate a una
muchacha para que le quitara la ropa y la fotografiara, pero nunca la vi.
- Tú….tú me
dijiste….me juraste….tú….
- Ella no se
merecía lo que querías hacerle Victoria, nunca has logrado entender que James
estaba enfermo y que su obsesión lo llevo al limite, el no murió por culpa de
ella, murió por que nunca pudo superarla y por qué fue un cobarde que no supo
ver más allá de su locura.
- Como te
atreves a hablar así de él, después de todo lo que te he dicho, de todo lo que
ella le hizo – Se dio vuelta y miro con su cara llena de odio a Isabella.
- Ella nunca
hizo nada y eso es lo que más te duele, que él no pudo amarte nunca, que no
fuiste lo suficiente para hacer que la olvidara.
- No sabes nada.
- Lo sé muy
bien, yo lo he vivido….contigo, pero a diferencia tuya tengo un limite y este
es el mio. Estuvimos a punto de destruir una familia.
- Maldito
infeliz – Edward trato de lanzarse contra Riley, pero Bella lo detuvo.
- No vale la
pena – Le susurro al oído – Ya tiene suficiente castigo.
- Por que no
puedo destruirte, no mereces la vida que tienes, no la mereces – A medida que
hablaba la voz de Victoria subía hasta transformarse en gritos.
- ¿Y quien crees
tú que eres para saber lo que mi mujer se merece? - Se acercó unos pasos a ella sus ojos verdes
llameaban de furia apenas contenida – Trataste de destruirla, intentando que
abusaran de ella, la atormentaste por meses con aquellas fotografías y no te
importo nada, su bienestar o el de mi familia, por si no sabes tenemos dos
hijas pequeñas, quienes por tus estúpidos planes han sufrido de una manera que
no merecen a su corta edad. Escúchame muy bien Victoria Foster, presentare cada
cargo penal que exista en tú contra y me encargare que pases la mayor cantidad
de años que se pueda tras las rejas. Tú y tu salvador no verán en mucho tiempo
la luz del día.
- No tienen
pruebas en mi contra, más que ridículas suposiciones o acaso crees que declara
en mi contra.
- No será
necesario, tengo una grabación de tú confesión, acaso pensabas que esta conversación sería privada, además estoy
casi seguro que en tu oficina encontrare algo para poder que pagues lo que nos
hiciste.
Riley se acercó
hasta Edward y le extendió un sobre –
Son los negativos de las fotografías y una llave de una caja de seguridad de un
banco, creo que en ella puedes encontrar lo que necesitas.
- ¿Por qué haces
esto Riley? – La voz de Victoria sonaba cansada, como si hubiesen pasado años y
no minutos desde que entró en aquella oficina.
- Por que estoy
tan cansado de amarte y de luchar contra alguien que ni siquiera esta vivo – La
voz del hombre estaba teñida por la derrota y la desesperanza.
- Nunca serás ni
la mitad de hombre de lo que fue él.
- Y tú querida
nunca serás ni la mitad de la mujer que el amo.
.
.
Meses
después
- Ni se te
ocurra levantar esa caja.
- Por el amor de Dios, son solo almohadas,
Edward.
- Pero no puedes
cargar nada.
- Olvidas que
estoy cargando a tú hijo – Le indico su vientre que ya evidenciaba su avanzado
embarazo.
- Eso jamás
podre olvidarlo – Se acercó para abrazarla por la cintura – por lo que no es
necesario que cargues nada más.
- Edward, creía
que esta conversación la habíamos tenido antes y habíamos llegado a un acuerdo.
- Si y quedamos
en que tú no moverías nada de nada.
- Eso no…
No pudo
continuar pues las voces de sus hijas la interrumpieron.
- Mami, mami,
mira lo que hice – Lizzie y Nessie corrieron hasta su madre – Esta para ti y
para mi hermanito – Le dijo una de sus hijas, era un dibujo lleno de colores y
unas figuras un poco difusas –Lo hicimos juntas.
- Esta precioso
mis pequeñas, veo también que decidieron pintar su ropa.
- Sip –
Respondieron las dos al mismo tiempo y le sonrieron.
- Así que solo
mami merece un dibujo hoy – Edward bajo hasta la altura de sus hijas.
- Nop – Era adorable
como remarcaban la “p” – esto es para ti, el mejor papi del mundo – Nessie le
entregó otro dibujo a su padre, mientras este la cargaba.
Lizzie era
abrazada por su madre, ya que su prominente barriga le impedía tomarle entre
sus brazos, eso y que su hija se consideraba lo suficiente mayor para ser
cargada.
Luego de unos
minutos, todos corrieron hasta el jardín, era un día precioso para pasarlo al
aire libre y jugar con sus hijas o más bien intentarlo, ya que el muy
sobreprotector de su marido apenas y le permitía moverse y solo una vez que se
aseguro de dejarla cómodamente sentada en la mecedora, fue tras sus pequeñas.
Observando la
escena, no pudo evitar sentir como su corazón se saltaba un latido, pensar que
estuvieron, ella y Edward tan cerca de perderlo todo, si no hubiese sido por
que él lucho por su amor hasta el final, el plan de Victoria hubiese sido
exitoso.
Victoria, no
podía evitar sentir un poco de lástima por ella, vivir durante años bajo la
sombra de un amor no correspondido debe ser algo que termina por destruir a
cualquiera, en especial si la persona que amas, se quita la vida. Una pequeña
parte de Bella lograba entender que el dolor la encegueció y que necesitaba
buscar algún culpable para aquella tragedia, pero esa era una salida demasiado fácil,
además estaba el hecho que ella eligió el peor camino para canalizar su dolor,
la venganza y la única que al final sufrió las consecuencias fue ella y también
Riley, quien al menos logro abrir los ojos antes de que fuera demasiado tarde.
Hace unas
semanas se enteró que ambos pasarían más de diez años de prisión por todos los
delitos que habían cometido por tratar de destruirla a ella y su familia.
Esperaba de corazón que este tiempo le sirviera a Victoria para enmendar su
vida, reflexionar y entender que nadie puede basar su felicidad en la desgracia
de otro.
Volvió su mirada
a su esposo y sus hijas y tal como pidió por Victoria, pidió también por ellos,
para que nunca nada más volviera a separarlos.
.
.
.
Una vez que sus
hijas agotaron lo suficiente a su padre, cenaron felices y en familia.
Terminado aquello las llevaron hasta su habitación y las arroparon para que
durmieran, cosa no del todo sencilla, pues querían oír su cuento para dormir,
después de varios intentos de ponerle fin a la historia lo lograron y ambas
pequeñas cayeron en el mundo de los sueños.
Bella bajo las
escaleras y llego nuevamente al patio, una suave brisa movió sus cabellos, no
pudo evitar suspirar cuando sintió los brazos de su marido envolviéndola y
dejando un pequeño beso en su cuellos.
- ¿En que
piensas?
- Que realmente
el séptimo año es el más difícil – Edward la volteo entre sus brazos hasta
quedar frente a ella.
- Muy difícil,
pero vale la pena cada lucha con tal de tenerte así a mi lado.
- Totalmente.
Bella y Edward
miraron un momento al cielo y vieron como una estrella fugaz cruzaba el
espacio. Su marido bajó los labios hasta su oído y le murmuro.
- Pide un deseo.
- Que llegue
pronto nuestro octavo aniversario.
Ambos sonrieron con la certeza que aquel día llegaría muy
pronto.
Fin
Otra historia que termina y como ha costado la verdad.
Primero que todo les pido una disculpa por la demora, pero estas
últimas semanas fueron una verdadera locura y bueno debo ser honesta, lo
sucedido en los últimos días con cierta parejita, hizo que mi inspiración se
fuera unos días de viajes!!!
Pero he vuelto y con el final de está historia…..solo puedo decir una y
mil veces GRACIAS por tomarse el tiempo de leerme, de marcar la historia como
su favorita, de seguirme durante estos meses, de tener la paciencia infinita de
esperarme, pero en especial GRACIAS a todas las que se tomaron un tiempo y me
dejaron sus opiniones, sus palabras, su cariño…las tengo plenamente
identificadas y me encantaría poder enviarles un Edward de agradecimiento!!!!!
Ahora solo tengo dos historias, en las cuales me centraré. Aun cuando
mi cabeza este llena de nuevas ideas, no las llevaré a cabo hasta que termine
las que he comenzado…LO JURO ;)
Un ultimo aviso, si alguien lee “Todo en familia” he hecho un tráiler y
lo he dejado en el blog!!! Me encantaría que pasaran verlo….Bueno no las aburro
más con este testamento y solo le reitero las GRACIAS TOTALES!!!
Besos
Lulu XD