"Dos palabras caracterizaban al lugar privacidad y discreción. Todo puede
cambiar en una semana en especial si estas en el "Cielo"
Capitulo 8
Los declaro marido y ….
Ya estaba todo listo para la boda
de Bella y Félix, la iglesia estaba lista, los invitados estaban llegando y la
recepción se llevaría a cabo en un hotel cercano. Durante 48 horas no había
tomado contacto con Edward, antes de marcharse, le dijo a Félix que había
olvidado una carpeta muy importante en su habitación, él insistió en ir por
ella, pero ella se negó, le dio un beso en la mejilla que le dejo un mal sabor
de boca para convencerlo.
Cuando entró al hotel nuevamente.
Corrió hasta el despacho de Edward, lo vio parado mirando por la ventana, ni
siquiera volteo cuando la puerta se abrió. Solo hablo
- ¿Ya se fueron Jane?
- Aún no – Apenas oyó la voz de
Bella corrió hacia ella y la levanto del piso – No podía irme sin besarte una
vez más.
- Bella tengo miedo, no sabes el
pánico que siento de saber que estarás con él, creo que estas horas serán
eternas, me volveré loco – Una parte de ella se sintió tan culpable por hacerlo
sufrir así, pero otra sabía que si quería un futuro junto a él, este último
sacrificio era necesario.
- Edward…te amo…no hay forma que
no vuelva a ti. Solo un pequeño esfuerzo más y seremos libres – No le dijo nada
más. Solo la beso una y otra vez, a veces con desesperación, con locura, pero
siempre con amor.
- Tengo que irme…confía en mi. Te
amo – Sin mirar atrás se fue de su oficina.
Cuando llego junto a Félix apenas
le hablo. El viaje fue hecho en completo silencio, cada uno sumergido en sus
propios pensamientos.
Cuando el gran día llegó Alice y
Rosalie, amigas y madrina, ayudaron a la novia en los últimos detalles de su atuendo.
Ninguna quiso decir nada, pero notaban
que algo en Bella había cambiado durante esa semana, por primera vez vieron
amor en su mirada, mas cada vez que sus ojos se topaban con su prometido no
había ni rastros de lo que veían cuando él no estaba.
Ninguna de ellas sentía
particular afecto por Félix, algo en él siempre incomodo a ambas, el amor que
sentía por Bella, rayaba en lo obsesivo y siempre estaba nervioso cuando salían
como si alguien los persiguiera, como si guardara una bomba que el cualquier
momento le estallaría. Cuando Bella les conto que se casaría en vez de
felicitarla, le preguntaron si estaba segura, si así era la apoyarían, si no lo
estaba también lo haría, no podrían volver a ver a Bella sufrir. No sabían
mucho de su amor pasado, solo Jacob les había contado algo, los futuros maridos
consideraban aquel tema, prohibido.
Ni Alice ni Rosalie comentaron
nada de lo que notaron en Bella, pero unas horas antes no pudieron seguir
callándolo, saber que las dos pensaban los mismo sintieron que no estaba
equivocadas, de inmediato Alice quiso preguntarle a Bella que era lo que pasaba,
en cambio Rose la convenció que no lo hiciera, sería su amiga quien debía
hacerlo, esperaba que lo hiciera tarde o temprano. El problema es que se estaba
haciendo tarde y Bella nada les decía.
Para terminar de desconcertarse
no entendían la extraña decisión de Bella de negarse a usar los zapatos que eran complementaban su traje
de novia, en cambio se decidió por tan extraños accesorio. Bella supuso que
alguna explicación merecían, las miro y les digo que ya lo entenderían.
Al ver su reflejo en el espejo
Bella tardo un momento en reconocerse, el vestido que había elegido era
precioso de un tono crema, sin tirantes que se ajustaba en su pecho y que luego
caía libre por su cuerpo. Cuando lo eligió jamás pensó el uso que le terminaría
dando.
Dio un fuerte inspiración y tomo
el sencillo ramo que había escogido. Se acerco a su padre, quien le beso sus cabellos
y la guio hacia el altar.
- ¿Estás segura de lo que piensas
hacer? – Su voz sonaba preocupada, Charlie Swan era un gran observador de las
reacciones de las personas.
- Nunca he estado más segura en
mi vida.
Cuando comenzó la marcha nupcial,
todas las miradas se dirigieron a Bella, quien clavo su mirada hacía el frente.
Al llegar junto a su prometido le dio una pequeña sonrisa, su padre dejo su
mano en la de él y se marcho a su lugar.
El cura comenzó la ceremonia,
pero Bella estaba a kilómetros de distancia, pensó en Edward y si él algún día
entendería lo que estaba haciendo, pensó en cómo sería la vida si con el que se
casara fuera él y no Félix.
Edward llego a la Iglesia con el
tiempo justo, entro tratando de no llamar la atención y la vio, tan hermosa
frente al altar tomada de la mano de Félix, por un instante su corazón dejo de
latir, sin saber que fuerza lo guiaba, se fue por uno de los pasillos laterales
y avanzo hasta quedar a una distancia que le permitiera verla. Notaba que no
había felicidad en su rostro, que su mirada esta gacha y eso lo hacía sufrir aún más.
Bella levanto su rostro y se
encontró con aquella mirada verde que siempre la hacía perderse y recuperar la
calma. Cuando el cura dijo las palabras que todos esperaban oír:
- Isabella Marie Swan ¿aceptas a
Félix Volturi como tu legítimo esposo?
- Por supuesto….
Bueno esta historia esta llegando a su fin...solo queda el epilogo!!!