En el momento exacto que vio a Bella supo que sería para ella y ahora que los une un vínculo irrompible no está en sus planes dejarla ir....nunca.
Edward POV
Parte 1
Llevaba semanas esperando volver
a verla, que cuando vi que cruzo en umbral de la entrada al bar, tuve que
contenerme de no correr hacia ella. Habían pasado casi tres meses desde la primera
vez que la vi. Era año nuevo y no pude
dejar de observarla, aquella noche se dirigió al bar apenas llegar y yo fui rápidamente
hacia allá para ser yo quien la atendiera. Hice uso de todas mis armas de
conquista, jugué un poco con mi cabello mientras tomaba su orden y al entregársela
le sonreí, mi ego se fue al suelo pues apenas y reparo en mí, una vez sus tragos
listos solo se marcho.
Respire profundamente sacando
toda la frustración que me provoco mi fallido plan. Ni siquiera ayudo a mi
humor que otras mujeres si fueron más receptivas a mis, en ese momento,
supuestos encantos. Varias se acercaron al bar en busca de conversación, otras
me regalaron sonrisas coquetas y las más osadas anotaron sus números de teléfonos
en servilletas, las cuales fueron a parar al papelero.
Pase toda esa noche pendiente de ella cada movimiento que hacía era vigilado por mí y cuando un poco de las luces llegaba cerca podía ver su rostro. Casi quebró con mis propias manos una copa cuando un orangután se acercaba a ella y la besaba. Aquel fue mi límite y me marche.
Pase toda esa noche pendiente de ella cada movimiento que hacía era vigilado por mí y cuando un poco de las luces llegaba cerca podía ver su rostro. Casi quebró con mis propias manos una copa cuando un orangután se acercaba a ella y la besaba. Aquel fue mi límite y me marche.
Las siguientes semanas seguí con
una rutina casi enfermiza con la esperanza de volver a verla, después de estar
en mi oficina controlando mis negocios iba al bar de mi hotel y trabajaba en la
barra parte de la noche hasta que me rendía y me iba de ahí sintiendo un
completo idiota, para al día siguiente
seguir con mi estúpida cacería.
Varias veces fueron las personas
que la acompañaban aquella noche a excepción del orangután, tuve que contenerme
de preguntar por ella, no existía ninguna excusa razonable para acercarme y por
más que trataba mi mente no encontraba ninguna. Para mi paz mental decidí
ponerme un límite si en dos semanas más no sabía nada de ella, la mandaría a
investigar…nadie digo que jugaría limpio.
Estaba por cumplirse el plazo y
ya tenía los números de los mejores investigadores privados de la ciudad, solo
esperaba que algún milagro ocurriera y pudiera verla. Agradecí a los ángeles
que me cuidan desde el cielo y casi elevo una oración en el mismo bar cuando la
vi entrando, me sentía aliviado de volver a tenerla cerca, muchas veces
pensamientos fatalistas se apoderaron de mi mente, pero no eran ciertos…ella
estaba aquí y más hermosa de lo que la recordaba. Se acerco a la barra y con un
gesto me encargue de decirle a Patrick que se mantuviera alejada de ella si
deseaba seguir teniendo trabajo.
Le pregunte que deseaba y me respondió
que un whisky, pensé en decirle que no era apropiado para ella, pero no quise
ganarme su antipatía, aunque no tardo mucho en que sucediera. Ya llevaba varias
copas en el cuerpo cuando me pidió otra más, a lo cual me negué, por primera
vez en toda la noche levanto su rostro y me miro fijamente, el aire se cargo
por unos instantes de una extraña electricidad. Me pregunto si trabajaba aquí y
yo respondí que así era, discutió acerca de mi deber de servirle otro trago y
le explique que si considerábamos que la persona no estaba del todo bien estábamos
obligados a negarle su copa. Fue la primera vez que la llame ángel. Supe que
estaba enojada fruncía el ceño y bufaba, le dije mi nombre y ella me dijo que
se llamaba Marie, mas de inmediato supe que me mentía, no me importo más
temprano que tarde me diría su nombre real, poco a poco se creó una conexión
entre ambos me que hizo que contara todo lo que la molestaba, trate de hacerle
ver que hay momentos en la vida que todo se ve oscuro, pero siempre hay algo
bueno, yo era un ejemplo perfecto de ello, después de meses de agonía volvía a
verla.
No sé en qué momento exacto me
acerque a ella y la bese, sentía que no podía seguir conteniéndome y fue la
gloria, supe desde ese momento que ella era perfecta para mí. Luego de unos
minutos me vi conduciendo como un loco rumbo a mi departamento. Nunca el camino
se me había hecho tan eterno. Mientras llegábamos a mi piso no deje de besarla
y cuando cruzamos el umbral la tome entre mis brazos hasta mi habitación. Fue
la noche más increíble de toda mi vida, era tan receptiva a mis caricias y
juegos que adore llevarla a la gloria. No tuvimos tregua ni descanso y recién al
amanecer caímos rendidos.
Cuando vi su rostro de confusión
en la mañana supe que el encanto había sido roto. Estaba preocupada y al
parecer solo quería huir, aunque estuvo a punto de secuestrarla y no dejarla ir
nunca, si la deseaba para siempre a mi lado tenía que dejar que todo se diera
con calma. De alguna manera la señal de que todo estaría bien fue que me dijo
su verdadero nombre Isabella, pero prefieren que la llamen Bella…mi Bella.
Nuevamente volvió a desaparecer
de mi vida, pero esta vez solo le daría un poco de tiempo antes de reaparecer
yo en la suya, me puse en contacto con un investigador privado que me conto
todo de la vida de Isabella Marie Swan, era abogada y llevaba varios años en un
bufete muy importante, era hija única y sus padres estaban separados, más bien
nunca estuvieron casados y Bella siendo un adolescente lo conoció, casi no
tenía vida social y solo dos grandes amigas, un ex novio del cual no hablare. También
averiguo otras cosas que usaría en mi beneficio llegado el momento. Ahora lo
más importante era conseguir una entrevista en el bufete donde ella trabajaba y
transformarme en su asistente personal.
Eventualmente iba al bar
esperando verla o que fuera por mí, pero no sucedía varias veces fueron quienes
supe por la investigación eran sus amigas al bar, pedían un par de copas y sentía
como me quedaban mirando largo rato para luego marcharse. Una vez incluso una
de ellas me siguió hasta mi departamento.
Era viernes por la noche y estaba
en mi oficina del hotel arreglando unos problemas que habían surgido. Antes de
irme a mi casa pase por el bar a tomar un trago y la ví ahí parada buscando
algo, esperaba que a mí, me acerque a ella con la clara intención de un choque “accidental”
le sonreí y me hice el sorprendido, algo no estaba bien con ella pues la note
nerviosa, me dijo que estaba bien y que solo necesitaba hablarme. Nos dirigimos
hasta el restaurant e hice un par de indicaciones para no ser molestados. Hablo
más rápido de lo normal y me hizo un par de preguntas extrañas por un momento pensé
que me diría que padecía alguna ETS cuando noto mi confusión respiro
profundamente y me dio la mejor noticia que alguna vez alguien me dio….estaba
EMBARAZADA….seriamos padres y ahora Bella sería mía.
Lo único que le pregunte es que a
qué casa nos mudaríamos, en mi mente ya estaba diseñando un lugar para
nosotros. Estaba mal si pensaba que la dejaría, pero no pareció tan emocionada
frente a mi propuesta, solo dijo que apenas nos conocíamos, le di una pequeña
reseña de mi vida, no la real claro habían un par de cosas que le contaría después,
ella también me conto un par de cosas que ya sabía.
No insiste con el tema, pero le
ofrecí todo mi apoyo. Seguimos platicando un buen rato más hasta que Bella
señalo que debíamos marcharnos, pensé que se sentía mal o algo, pero solo se
debía a la hora. Le señale al mesero que nos iríamos y salimos del lugar. Quiso
ayudarme con la cuenta pero me negué, le conté de mi entrevista del día
siguiente y me deseo suerte. Me dijo también que si vivía en el siglo XIX,
luego hablo de tener hijos sin casarse y sin pensarlo trate de arrodillarme
para pedirle matrimonio, desde luego se espanto y no me dejo hacerlo. Le
respondí que algún día lo haría y no dudaba eso, solo que sabía que no era el
momento adecuado.
Trato de tomar un taxi, pero me negué
absolutamente la lleve hasta su casa y bese su mejilla, cuando lo que quería
realmente era quedarme junto a Bella. Apenas llegue a mi departamento le
indique a mi jefe de seguridad que necesitaba que tuviera vigilancia las 24
horas del día, pero no debía notarlo en caso contrario su puesto estaba en
riesgo.
Le avise a mi secretaría que
aquella mañana no iría al trabajo pues tenía cosas más importantes que hacer.
Llegue puntual a mi entrevista, la secretaría de Bella no dejaba de coquetearme
yo solo sonreía educadamente, cuando me dijo que era mi turno me sentí
aliviado. Cuando entre a su oficina y la vi ahí, tan hermosa como siempre quise
correr a besarla, pero me contuve al ver que me miraba fijamente y estaba
enojada, trate de parecer sorprendido por la coincidencia. Su voz fue dura
cuando me pregunto cuándo planeaba decirle que tenía 24 años. Honestamente
nunca vi aquello como un impedimento o algo malo trate de buscar varias salidas,
pero elegí el silencio lo que pareció molestarla más le explique que nunca se
dio el momento de contarle sobre mi edad, aun cuando ella me había dicho la
suya. Mi paciencia comenzó a acabarse cuando me trato de crio y que mi trabajo
era el de un universitario, estuve a punto de decirle que manejar empresas de
billones de dólares no era el trabajo de un niño, pero solo le dije que existían
un par de secretos por develar entre nosotros. Además le aclare que pronto cumpliría
25 lo que ayudo a que continuara con su enojo por las diferencias de edad que ante
mis ojos eran irrelevantes.
Como no quería dejar de discutir,
decidí mostrarle las ventajas de estar con un hombre menor a su lado, me
acerque a la puerta y la cerré con seguro. Luego volví a ella y la bese con
furia por sus palabras, apoye su cuerpo en su escritorio comencé a desnudarla y
cuando cumplí mi objetivo. Quiete de un golpe lo del escritorio y puse su
cuerpo en el. Me encargue de darle placer hasta enloquecerla. No pude evitar sentirme
un maldito afortunado por sentirla mía. Una vez que alcanzo el éxtasis me
dispuse a ayudarla con su ropa, aun cuando al principio se negó. Trato de
volver al asunto de las edades, pero no lo permití. Luego me pregunto muy seria
si deseaba el puesto, honestamente no lo necesitaba, pero si con eso lograba
estar junto a ella valdría la pena. Le di mi respuesta y Bella me dio el
puesto. Mis empresas quedarían a cargo de mi mejor amigo Jacob Black, a quien
le conté todo y solo pudo felicitarme por las buenas nuevas. Cuando me pidió conocerla
le dije que me diera tiempo aún habían un par de cosas que ella no sabía de mí
y me aterraba su reacción frente a ellas...
Espero sus comentarios!!!
Besos Lulu XD