Recuerdame
Te amo – fue lo único que pude decir antes que desaparecieras,
trate de alcanzarte, pero sin importar lo rápido que trataba de correr, te habías
ido, ya no estabas conmigo temí que
nunca más lo estuvieras.
Desperté totalmente desorientada, me tomo varios segundos entender que
estaba en mi habitación y que al parecer había amanecido, mire el reloj que
estaba sobre mi mesita de noche, faltaban pocos minutos para las seis, por lo
que todavía podía dormir un poco más, pero sabia con certeza que no podría
hacerlo. Como siempre después de este sueño quedaba inquieta y mi mente se
llenaba de ideas, y pensamientos para tratar de comprender que era lo que me
pasaba y el por que luego de despertar tenía esa sensación de vacío en mi
interior y una pena tan grande por perderlo, pero perder ¿a quien?
Ya eran varias semanas en que este sueño se repetía, no era a diario o al
menos eso creía. Alice decía que mi mente me quería decirme algo o que tal vez
eran algo así como sueños que me mostraban el futuro, si esto último era cierto
haría cuanto estuviera a mi alcance para evitarlo, por que si la sensación con
la que siempre despertaba era algo real que me ocurriría próximamente, pues
desde ya digo paso.
Convencida de no poder seguir durmiendo, decidí que era mejor levantarme,
como tenía tiempo de sobra podría ordenar y arreglar mi departamento, revisar
algunas cuentas y esas cosas, pero antes me daría una ducha y luego me podría
preparar un gran desayuno.
Me fui directamente al baño, esperando que el agua caliente me relajara.