Edward POV
Parte 6
Me sentía en el séptimo cielo, iba ser padre y la mujer que conquisto mi
corazón desde el primer momento en que sus ojos color chocolate se detuvieron
en mí me amaba, tanto como yo a ella.
Quise darme golpes contra la pared por haber dudado de su amor hacía mi y que solo
lo decía por llevarle la contra al idiota de Emmett, maldito aún sin proponérselo
casi arruina mi momento feliz con Bella. Estuvimos durante un largo rato besándonos,
aunque muchas veces lo habíamos hecho estos eran diferentes porque eran besos
de dos enamorados, eran besos de amor correspondido, eran besos celestiales.
Un golpe en la puerta interrumpió nuestra sesión de amor, por un lado lo
agradecí pues no sabía hasta que punto podría seguir conteniéndome para no
llevar más allá los besos. Cuando vi que era unos de sus jefes me tense, si
pensaba despedirla nadie los salvaría de la más feroz demanda que ese bufete
hubiera enfrentado, pero algo en su mirada me hizo entender dos cosas, la
primera Bella no sería despedida, lo que me aliviaba en parte, pero lo segundo
fue lo que realmente me cabreo, note la mirada de ese imbécil ahí parado y supe que mi ángel le gustaba, no solo eso,
sino que no la miraba como una empleada, sino como mujer, pensé decirle que
podía meterse su apoyo donde mejor quisiera, pero me contuve aunque estuve a
punto de saltar cuando se refirió a lo nuestro como una aventura, “eso quisieras imbécil” pensé.
Cruzaron otras palabras y como siempre mi ángel ni siquiera noto el
efecto que tenía en los hombres, Michael estaba rendido a sus pies, pero
sonreía interiormente al saber que eso no importaba en lo más mínimo pues ella,
me amaba a mí. Antes de que se marchara decidí aclararle que lo nuestro no era
ninguna “aventura” como apostaría estaba él acostumbrado a tener, su respuesta casi lo hace merecedor de un
golpe cuando se refirió a mí como un muchachito, claro comparado a él que era
un vejestorio, yo parecía más joven. Cuando finalmente se marchó, mi novia
quiso regañarme, pero fue la discusión más dulce del mundo, antes de irme le prometí
pasar por ella a la salida.
Llegue a mi oficina con sonrisa de idiota en el rostro y por supuesto mi
amigo Jacob no tardo en decírmelo, lo abrace como con fuerza y le nos dirigimos
hasta mi oficina, lo puse al corriente de todos los últimos acontecimientos de
mi relación, cada cierto momento interrumpía con su habitual sentido del humor,
pero cuando le dije que por un momento dude de que Bella me amara, me llamo
simplemente “él más idiota del mundo”,
cosa que yo compartía perfectamente. Luego me puso al corriente de nuestros
negocios, como siempre supe que solo en mi amigo podía confiar en que llevaría
todo como yo mismo lo hiciese. Por un instante note que se quedo pensativo al
preguntarle qué sucedía me comento que el nombre de Emmett McCarty le era muy
familiar, pero no sabía donde lo había oído antes, este vez fui yo el que
bromeo al decirle que ese era el nombre de una especie que estaba en el zoológico.
La tarde estuvo cargada de trabajo, por mucho que Jake se hizo cargo de
todo habían varios asuntos pendientes que solo yo podía solucionar, entre esos
redoblar la vigilancia de Bella y pedir informes más detallados de Emmett, algo
me hacía sentirme inquieto en referencia a él. Hice un par de llamadas y todo
quedo arreglado.
En cuanto a mi cita de esta noche con mi ángel, decidí llevarla a un
lugar que mi abuelo insistió que debía conocer, según sus palabras era el
espacio indicado “para comer y luego terminar comiéndonos”, cuando comenzó a
hablar de comida afrodisiaca y demases, resolví que era el momento indicado
para dejar el tema por la paz, honestamente existían momentos donde William
Cullen parecía más bien un adolescente hormonal y no el elegante caballero
inglés que todo el mundo creía.
Antes de ir por Bella fui por unas flores, si estaba siendo irremediablemente
cursi en lo referente a mi novia, apenas llegue a la florería las vi….unos
hermosos lirios violetas que me recordaron a ella, los compre y fui hasta el
bufete. Espere unos minutos antes de verla salir, tan perfecta y tan mía que mi
sonrisa de suficiencia se extendió por todo mi rostro, cuando la tuve cerca le
extendí las flores, pero no la deje hablar en cambio la bese, realmente la había
extrañado muchísimo.
Cuando subimos al auto le comente que iríamos a un nuevo restaurant que
me había recomendando mi abuelo, me gane un par de besos por recordarle que era
la mujer más hermosa que pisaba el mundo. Apenas llegamos al lugar fuimos
atendidos, en eso estábamos cuando vi que su mirada se perdía en algún punto al
seguir su camino vi algo que no me gusto en lo absoluto Emmett y Rosalie
juntos, de inmediato note como se tensaba así que sin dudarlo nos marchamos, le
explique al mesero el motivo y solo asintió.
No me arrepentí en lo absoluto en haberme marchado, pues al parecer mi abuelo
tenía razón, aunque no cenáramos en el lugar….esa fue la mejor noche de mi
vida.
No quise comentar más el bizarro encuentro de la noche anterior de
Rosalie y Emmett, pero algo en aquello no terminaba de gustarme del todo, esa
combinación nada bueno podría traer, conocía muy bien a Rose para saber que si decidió
tener algo con Emmett era para lograr algo, lo que me molestaba realmente era
no saber ¿el qué?.
Enloquecí al investigador exigiéndole los informes sobre McCarty lo más rápido
que pudiera, supe que trato de seguir en contacto con Bella, pero ella
sabiamente cambio el numero de su teléfono y cada vez que trataba de acercarse
alguno de mis hombres se lo impedía, además todas las mañanas la dejaba en su
trabajo y en las tardes iba por ella, si de mi dependía Emmett jamás volvería a
estar en el mismo radio de mi ángel.
Cuando finalmente llegó el informe de Emmett pude sorprenderme por varias
cosas, pero la que mas llamo mi atención fue que su empresa se encontraba en la
ruina, pero que en el último mes una
inversión de capital por parte de un consorcio francés estaba reactivando su
insulsa empresa, no existían muchos datos de aquella empresa, pero su nombre
llamo un poco mi atención “la vie en rose”,
era lejos uno de los peores nombres para darle seriedad a una empresa. Otra
cosa que despertó mi interés y mis ganas de verlo hundido fue que durante su
relación con Bella la engaño infinitas veces, pero que en el último tiempo al
parece la relación con su amante fue más seria por lo que la dejo, pensé en agradecérselo personalmente al muy idiota,
su pérdida fue mi mayor ganancia. Datos sobre su misteriosa amante no habían
demasiados, solo que se veían en hoteles o lugares apartados, jamás usaban sus
nombres reales y la mayoría de las veces usaban disfraces para distraer la
atención, el único detalle que me pareció útil fue saber que la mujer con la
que salía estaba comprometida o tal vez casada. No sabían que mucha exactitud, además
en un principio se negué a que la investigación se detuviera en esos datos tan frívolo. Estaba por cerrar la carpeta cuando una
fotografía llamo mi atención, la tome entre mis manos y varias cosas se
aclararon en mi mente, el porqué el gorila siempre pudo entrar a la oficina de
Bella sin mayores problemas, además de siempre saber donde se encontraba ella. Claro
todo era muy obvio y absolutamente cliché, Emmett le fue infiel a Bella con su
secretaría Jane. Tal vez tendría que ser un frívolo aquellos datos y mis
propias dudas hicieron que la vida romántica del idiota ese se volviera
interesante...
Chicas primero que todo perdón
por la tardanza, pero he estado enferma el fin de semana y recién hoy me
conecte para subirles este capítulo.
Que tengan una hermosa semana
Lulu XD