Adelanto Capitulo 11
Desde que Edward Cullen había aceptado
la dirección de MET las donaciones habían ido en aumento y subieron aún más
cuando Victoria se transformo en co- directora, ambos eran famosos en sus
disciplinas, él un pianista, ella una bailarina. Eran amigos desde la infancia
y los unía su pasión por el arte. Juntos se prometieron sacar adelanto el lugar
y lo estaban logrando.
Bella también había tenido una
mañana agotadora. Edward era en extremo meticuloso y obsesivo del orden en casi
todos los ámbitos de vida, a excepción de su oficina que era un verdadero caos,
pareciera que un huracán hubiese pasado por el lugar. Antes de partir dio un
bufido de frustración pues cuando miraba alrededor no imaginaba por donde comenzaría.
Decido hacerlo por una estantería que al parecer explotaría en cualquier
momento si no era ordenada.
Bella jugueteaba con su comida,
mientras su mente marcaba los días que le faltaban para volver a su realidad,
trataba de no sentirse triste, se prometía a si misma que guardaría todos y
cada uno de las vivencias como un recuerdo incalculable. Sabía que volvería a aquellos
lugares, pero nunca lo haría de nuevo junto a Edward.
Terminado su cálculos se dio cuenta que solo le quedaban
diez días para seguir en Nueva York y además que ya sería su cumpleaños, sería mayor de
edad para algunas cosas como por ejemplo casarse. No la emocionaba en lo más mínimo
la idea de comenzar a planear su matrimonio, bueno eso suponiendo que la
dejaran opinar de algo, con toda probabilidad hasta el más pequeño detalle de
su enlace ya fue fríamente calculado, lo único que faltaba era que ella
cumpliera con su parte, llegar a la mayoría de edad y decir “acepto”. Nadie más
esperaba otra cosa de ella.
Por primera vez la sombra de las dudas se planto con fuerza
en su cabeza, se pregunto qué pasaría si no se casaba, si su estadía en la gran
manzana se hacía definitiva, si cometiera la locura de desaparecer, realmente
alguien notaria su ausencia, claro que si Emmett McCarthy, claramente no lo
impulsaba el amor, pero el orgullo herido era un poderoso enemigo, así que
descarto de inmediato la idea de rebelarse, además había sido criada para ser
la señora McCarthy y eso sería lo que haría.
- ¿Qué te sucede? – Pregunto Edward haciéndola volver de
golpe a la realidad.
- Solo pensaba – Bebió un vaso de agua.
- ¿Qué cosa?
- Solo que en nueve días más será
mi cumpleaños – Lo digo sin pensarlo mucho, pues no pensaba mencionar a Emmett,
pero cuando noto lo que había dicho, supo que era demasiado tarde para inventar
otra cosa, Edward fijo su mirada en ella.
Edward no dejaba de mirarla, su
mente trataba de ir más allá y saber cuál sería el regalo perfecto para una
muchacha como ella, pues aun cuando su mayoría de edad era casi un hecho, seguía
siendo una niña. Cuando se dio por vencido hizo lo que le resulto más sencillo,
le pregunto a Bella.
- ¿Dime que deseas?
- A ti…solo a ti.
- ¿Cuánto días faltan para que
cumplas tu mayoría de edad? – Edward estaba tan cerca de ella que su aroma
llenaba por completo sus sentidos.
- Dos días – Respondió en un
murmullo.
- Serán las cuarenta y ocho horas
más largas de mi vida – Bella solo le ofreció sus labios como una pequeña
compensación.