La última oportunidad - Capitulo 17


Capitulo 17

Isabella no reacciono hasta que sintió los delgados brazos de su madre rodeándola, al parecer en señal de felicidad o algo así, realmente apenas y le estaba prestando atención. Su mirada se fue sobre su hombro para ver a Edward que en ese momento sonreía como un jugador que acababa de ganar una apuesta muy alta, pero ella estaba segura que su apuesta no era por su amor.

Luego fue el turno de su padre, quien beso su frente y solo le deseo cosas buenas a ambos, cualquiera que pasara y viera aquella escena se conmovería, pero Bella no se engañaba todo lo que estaba pasando olía mal y lo peor es que sabía que la única que verdaderamente perdería sería ella.


Una de las empleadas susurro algo al oído de René quien luego les indico que pasaran al salón donde celebrarían aquella unión tan perfecta. Su padre y su prometido se adelantaron, mientras su madre trataba de hablar con Bella quien aún no lograba salir de su estupor.

Cuando llegaron descorcharon el mejor champagne y brindaron por la felicidad de la menor de su hijas, Edward choco su copa con la de Isabella, murmurándole muy bajo “por nosotros”.  Todo parecía ser un ambiente festivo, pero muy en el fondo se podía palpar la tensión que todos sentían con esta futura unión. Estuvieron un rato mas reunidos hasta que sus padres se marcharon.

Cuando finalmente tuvieron un momento a solas Isabella tuvo miedo de hablar, tenía tantas cosas que decir y preguntas que hacer, pero simplemente sentía que no podía hacerlo. Edward estaba en una esquina mirándola, como el depredador que mira a la presa que está a punto de cazar.
- Pensé que la noticia de nuestro compromiso te haría más feliz ¿sucede algo Isabella?

Bella trato de encontrar en sus palabras alguna pista o indicio que la ayudara a entender que estaba pasando, cuál era el plan que estaba maquinando, pues si tenía una certeza era que su matrimonio con Edward Cullen no estaba motivado por el amor.
- ¿Qué quieres Edward? ¿Por qué haces esto?
- Me creerías si te dijera que me aburrí de la soltería y tú fuiste lo más cercano que encontré para casarme – Pese a que sabía que él estaba dolido por como resultaron las cosas, no era menos cierto que sus palabras le dolían.
- ¿Lo más cercano? Se hubieses visto un sofá ¿te hubieses casado con él? – Sabía lo ridícula que sonaba aquella pregunta, pero quería una explicación mejor.
- No, pero ya te conozco Isabella, no creo tener las fuerzas necesarias para iniciar otro cortejo, además se que eras virgen al acostarnos, lo que me dice, pese a la mala imagen que tengo de ti, que no eres una mujer fácil. Así que seré el primer y único hombre en tu vida – La miro esperando su reacción, una parte de él esperaba verla llorando, necesitaba hacerla sufrir de algún modo como una forma de hacerla pagar por su abandono.
- Nos acostamos hace más de cuatro meses, que te hace creer que no he estado con nadie en todo este tiempo, incluso con Emmett – Sin darse cuenta Edward llegó a su lado hecho una furia, la tomo con fuerza de los brazos y la llevo hasta la pared.
- ¿Con quién has estado? – Al ver que no hablaba le grito – Respóndeme, maldita sea.
- Con nadie grandísimo idiota, con nadie más que tú – Su agarre se hizo más firme.
- Escúchame bien Isabella, solo lo diré una vez, tú eres mía, cada parte de tú cuerpo y de tú alma me pertenecen.
- Y tú acaso me perteneces – Bella mantuvo la mirada, sabía que en esta guerra declarada, perdería el más débil y ella no estaba dispuesta a hacerlo.
- No, perdiste ese derecho el día que te marchaste de mi lado – La soltó y se marcho sin decir nada más.


Edward quiso darse de golpes en las paredes que vio hasta llegar a su auto, como siempre Isabella lograba hacerlo perder los estribos, sintió la sangre arder cuando insinuó que durante el tiempo que no estuvieron junto, otro pudiese haberla tocado, solo al oír que no lo había hecho sintió que se recuperaba, tal vez no creyera en ella, pero simplemente sabía que no le mentía.

Una vez en su auto recordó la conversación que tuvo con su hermano aquella misma mañana.
- Quiero que dejes a Isabella – Emmett detuvo en la mitad el trayecto de la taza de café que tenía en sus manos – Te le dije anoche. No te vas a casar con ella.
- ¿La conoces?
- Si – Fue la escueta respuesta de Edward.
- Tal vez podamos compartirla – Aquella respuesta hizo hervir la sangre de Edward, pero inhalo un par de veces para recuperar su auto control.
- No, ella es para mí – Se llevó tranquilamente su vaso de jugo a los labios.
- Acaso supones que simplemente voy a aceptar tú….digamos “propuesta”. Los últimos tres años de mi vida me he dedicado a hacer de esa muchachita una mujer digna para ser mi esposa, me he encargado personalmente de su educación, que es lo que debe estudiar y que no, solo para que mi hermano pequeño de la noche a la mañana haya decidió que es él quien quiere casarse con ella.
- Debo acaso recordarte que todo eso lo has hecho con mi dinero – Edward miro a Emmett fijamente por sobre la taza de café.
- Me extrañaba ya que no sacaras a colación aquello – Los rasgos de Emmett estaban tensos, tras aquella aparente calma de trataba de demostrar.
- Mira hermano, me parece que todo es sumamente simple, o Bella se casa conmigo o tú te quedas en la calle ¿Qué eliges? – Él no respondió, solo lanzo la servilleta que estaba en su regazo y se levanto de la mesa.

Edward no pude evitar sonreír al recordar la discusión de aquella mañana y tampoco pudo dejar de hacerlo cuando vino a su mente la reunión con Charlie Swan, pero decidió dejar de pensar en ello y volver su mente en Isabella, su prometida y futura esposa. Aquello hizo que su sonrisa fuera más amplia y que cierta parte de su anatomía reaccionara con igual alegría.

Bella simplemente necesitaba hablar con alguien, a quien ella le importara así que no dudo ni un segundo en llamar a Jane, su amiga, la cual estuvo en menos de treinta minutos a su lado. Le conto todo lo que acababa de ocurrir y lo que pasaría en los próximos días.
- No lo ves acaso – Le pregunto Jane que estaba sentada en el suelo.
- ¿Qué cosa?
- Vamos Bella, es obvio….te sigue amando – Iba a interrumpirla, pero no lo permitió – Tú crees realmente que se tomaría tantas molestias si solo quisiera fastidiarte. Yo no lo creo.
- No lo conoces – Le respondió Bella quien simplemente se negaba en redondo a sentir esperanzas.
- ¿Acaso tú si? – Aquella pregunta la descoloco, pues no tenía una respuesta para aquello.

Lo conocía realmente o simplemente lo había idealizado tanto que se negaba a creer que fuera algo distinto a su caballero de brillante armadura.
- No lo sé, pero aquello solo me hace sentir que no debo casarme con él.
- Al menos lo conoces mejor que a Emmett – Bella sonó un sonoro suspiro, simplemente no sabía qué hacer.

Los siguientes días fueron dedicados a planear su boda con Edward, al que solo veía en contadas ocasiones, él la trataba con tanto cariño frente  a los demás que lograba confundirla y cuando estaban solo, lo único que hacía era besarla, pero aquello besos no eran suaves ni tiernos, mucho menos de amor. Pronto Bella descubrió que habían besos hechos para castigar y él era el mejor en eso. 

Cada vez que estaba a punto de perder el control, Edward la separaba de él con estudiada frialdad y se marchaba, lo que ella no sabía es que luego de aquellas sesiones de besos robados él llegaba tan frustrado a su casa que necesitaba una ducha fría para tranquilizarse.

Él sabía que sus besos le hacían daño, pero simplemente no podía evitarlo, aún sentía mucha rabia en su contra y mientras no encontrara un mejor catalizador, los labios de Isabella serían usados para calmarlo.

A pesar que estaba por casarse con el amor de su vida, Bella no podía evitar estar triste, Edward le había dejado muy claro que su vida junto a él,  sería muy distinta a como pudo haber sido si no se hubiera ido.  Al pedirle que le explicara porque deseaba casarse, pese a que era claro que nada sentía por ella, él solo le respondió.
- Ya lo sabrás, solo espero que entiendas que esto no es un cuento de hadas.

Isabella trato de explicarle las razones de su partida tan abrupta de su lado, él simplemente se negó a oírlas diciendo que aquello ya no tenía sentido, pues todo estaba más que claro, cuando trato de replicar, él la tomo en sus brazos para besarla y hacerla olvidar incluso su propio nombre y dejarla sin respiración.

Aquello era casi un ritual, ella trataba de hablar, él la besaba sin dejar oportunidad a replica alguna, para luego partir y dejarla sola.  Bella simplemente pensó que aquello sería la dinámica de su relación, nada más y nada menos.

Simplemente para Isabella todo lo que estaba ocurriendo la superaba y cuando sintió que ya no podía más trato de buscar respuestas en sus padres, al menos merecía aquello, en especial si los últimos años de su vida, lo único claro era su inminente matrimonio con Emmett y ahora de un día para otro su prometido era Edward Cullen.

Como siempre su padre apenas y le dio una respuesta. Estaba sentado en el escritorio de su despacho y ni siquiera la mira al hablarle.
- Simplemente era lo más conveniente para ti.
- ¿Para mí? ¿O para ti padre? – Finalmente capto su atención y levanto su vista.
- Para ambos – Bella iba a decir algo más – Fin de la discusión.

Bella quiso salir azotando la puerta, pero aquello no cambiara en nada su vida o preocuparía a su padre que desde mañana dejaba de verla como una carga, para ver como se transformaba en la de otro.

Salió de estudio y se encontró con  Jane quien acababa de llegar y saludaba a su madre. Tomo su manos y subió con ella hasta su habitación, necesitaba hablar para calmar sus ganas de gritar o romper algo.

Finalmente el día había llegado y todo estaba preparado para su matrimonio, las invitaciones habían sido enviadas en tiempo record, el salón gracias a la fuerza del dinero contratado pese a la lista de esperas de meses y el vestido de novia de alta costura realizado en menos de dos semanas, en apariencia todo era perfecto.

Edward caminaba como león enjaulado por la habitación del hotel, el día anterior le había dicho a Bella que no tendrían luna de miel y que volverían de inmediato a Nueva York. Sabía que aquello era una mentira, pues antes de partir dejo todo preparado para tomarse unas largas vacaciones, pero no lo haría, no confiaba en él con Bella lejos de todo y de todos, se aterrorizaba de pensar que podía volver a caer rendido a sus pies.

Tan absorto estaba en sus pensamientos que no sintió que alguien tocaba su puerta y que al no escuchar respuesta había entrado a la habitación, cuando noto que no estaba solo en la habitación, volteo en dirección a la persona que allí estaba.
- ¿Qué haces aquí? – Se dirigió con pasos firmes a su encuentro.
- Solo quiero que me respondas algo ¿estás seguro de lo que haces?
- Si – Simplemente se abalanzo hacia él y lo beso, aquella acción dejo a Edward un par de segundos sin reaccionar, pero la sentir los suaves labios de Bella sobre los suyos dejo de lado todo y la aferro por la cintura.

La llevo hasta la pared y arrincono su cuerpo, presionándolo con el suyo para no dejarla escapar, sus labios abandonaron sus labios y ahora bajaban por su cuello, cuando  llego hasta sus hombros desnudos, noto como estaba vestida.

Frente a él estaba su novia, con traje y todo, al mirarla simplemente vio un ángel enfundado entre aquellas telas. Se separo de ella unos pasos y luego hablo calmadamente.
- Acaso no sabes que es de mala suerte que el novio vea a la novia antes de la boda.
- No sabía que eras supersticioso – El solo la miro con desdén – Bueno supongo que eso se aplica si alguien se casa por amor ¿no? Como este no es nuestro caso, no veo el problema.
- ¿A qué viniste?
- A saber si querías seguir adelante con todo esto – Edward se acercó a ella y la tomo con brusquedad del brazo.
- Planeas plantarme, amor mío – Su mirada ya no era verde sino negra.
- No – Bella no se dejo amedrentar con su mirada – Solo vine a ver si tu estaba seguro, si lo estas nos casaremos Edward Cullen y que Dios nos ayude con esta locura.

No espero una réplica, salió de la habitación con la certeza absoluta que a partir de aquel día todo cambiaria en la vida de ambos.

 Acá el nuevo capitulo, espero les guste!!!! Muchas gracias por sus comentarios y reacciones XD

Besos
Lulu XD

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