Crónicas Vampíricas
Despertar
Stefan
Salvatore, el nuevo alumno de Fell’s Church, arrastra con él un misterioso
pasado y también a alguien que sólo desea venganza, su hermano Damon: su odio
excede las barreras del tiempo… Ahora tratan de reproducir un mortífero
triángulo amoroso que tiene en su centro a Elena, la chica más popular del
instituto.
Bueno tal como lo prometí hoy les
traigo mi comentario de Crónicas
Vampíricas, de L.J. Smith, les cuento que desde hace un tiempo quería leer
esta saga, en especial cuando supe que “Vampires Diares” estaba basada en
ellas, el problema es que la serie no logro engancharme y por un tiempo deje de lado la idea de
leerla (y confieso que ahora estoy muy arrepentida de haberme dejado guiar por
la serie)
Les cuento mis razones, primero
que todo es innegable que después de leer y ser fanática de otra saga de
vampiros uno tenga sus ideas preconcebidas sobre este tipo de historias, pero
simplemente esta saga le da una vuelta de tuerca a este tipo de libros. Dándonos
otra perspectiva del mundo de los vampiros.
Sin querer darle muchos adelantos
de la historia les digo que simplemente
desde la primera página uno comienza a engancharse, en especial al notar que la
protagonista de estas historias, Elena, es la chica más popular y bella del
instituto, la cual siempre logra todo lo que se propone, sin importar mucho a
quien tenga que manipular en el camino para lograrlo.
Su nuevo propósito es nada más y nada menos Stefan Salvatore, el
nuevo y misterioso alumno quien ha ignorado por completo, pese a todos los
intentos de Elena por lograr captar su atención. Es exactamente eso lo que
provoca que ella trate con más fuerzas conseguirlo, para eso recurrirá a todo
tipo de ardides para que él se fije en ella.
Lo que Elena desconoce es que
para Stefan ella será una constante en su vida y la primera vez que la vio removió
recuerdos que creyó enterrados después de siglos, pero que en la actualidad
vuelven con más fuerza.
Pero que sería de una buena historia
un tercero en la ecuación, acá esta parte fundamental es Damon, hermano mayor de Stefan y su enemigo
declarado, desde que el amor de una mujer los separo definitivamente, el
problema es que la historia está destinada a volver a repetirse y esta vez uno
de los saldrá victorioso.
Los hermanos Salvatore no solo
los separa el amor que sienten por la misma mujer, sino su forma de ver vivir como
vampiros, mientras Damon saca el máximo de beneficios de su condición, Stefan
solo sobrevive con lo básico, negándose en todo momento a dañar a otro.
Como es obvio en esta primera
entrega conocemos a los personajes y sus
motivaciones, todo lo que los une, pero también lo que los separa,
aunque después de leer los otros libros uno no deja de repetirse que NADA ES LO
QUE PARECE.
Solo les doy un pequeño adelanto
que la menos a mi me hizo suspirar, al inicio del libro Elena siente que no
pertenece a ningún lugar aun cuando toda su vida a vivido en Fell’s Church,
pero al sentirse estrechado por los brazos de quien ama encuentra su lugar en
el mundo.
Así que anímense y déjense “Despertar”
por esta saga.