La última oportunidad - Capitulo 25



Capitulo 25

Por un instante Edward sintió que una parte de él moría al ver a su mujer desmayada en sus brazos, si algo le llegara a suceder el jamás se lo perdonaría. Le grito a Emmett y Jacob que hicieran algo de utilidad. Su hermano llamo al hospital más cercano para que tuvieran todo preparado, Jacob le arrebato las llaves del auto a Edward y se encargo de llevarlos allí.

Pese a que solo tardaron unos minutos nunca un camino le había parecido tan largo en toda su vida. Apenas puso un pie en el hospital se comporto como un hombre de las cavernas, le grito a todo el mundo por incapaces, ineptos y varias cosas más. Solo cuando el arrebataron a Bella de sus brazos reacciono y trato de tranquilizarse, pues como le había advertido una enfermera lo harían salir del lugar directo a la cárcel.

Después de varios minutos el doctor salió y le explico a Edward lo que sucedía, él simplemente no supo cómo reaccionar y se llevo las manos a su cabello, pidió ver a su mujer y se unió a ella en el cuarto donde estaba.



Una vez que llegaron a su casa ambos estaban perdidos en sus propios mundos y apenas cruzaron palabras. Bella se fue a la cocina por un vaso de agua, sin palabras su marido la seguía desde cerca.
- Debes descansar – Se sobresalto pues no lo oyo entrar.
- Lo sé, solo quería un poco de agua – Le indico el vaso.
- ¿Cómo te sientes? – Se acerco lentamente hasta ella y acaricio su mejilla.
- ¿Cómo te sientes tú?
- No seas tramposa yo pregunte primero – Beso la punta de su nariz – Así que respóndeme – Bajo sus labios por su cuello.
-Mmmmm….me siento…- Edward hacia su propio camino de besos por los hombros de su mujer.
- Si cariño ¿Cómo te sientes? – Le susurro demasiado cerca de su oído.
-Excitada.
- Bella, lo siento – Beso su frente y se separo de su muy decepcionada mujer – Debes descansar y yo debo tomar una ducha muy fría.
- Pero….- Trato de convencerlo de continuar.
- Lo indico el doctor – Sin mirarla nuevamente salió de la cocina.

Durmieron toda la noche abrazados sin hacer ninguna actividad más que caer en un profundo sueño, el cual solo se vio interrumpido por la alarma del reloj de Edward que indicaba que debía levantarse. Bella se removió en sus brazos y antes de abandonar su cama, dejo un suave beso en su frente.
Una vez duchado y vestido, se dirigió a la cocina esperaba terminar todo pronto y estar con su mujer, pero sabía que aquello era un poco complejo, es por eso que contrato a alguien para que se quedara con ella, pese a que aquello no le gusto en absoluto a Isabella.
Cuando el  chofer le dijo que ya estaba en las afueras esperándolo, se fue a su habitación y despertó a su mujer para la despedida.
- Buenos días Isabella – Besos sus labios antes siquiera que ella terminara de abrir sus ojos.
- ¿Ya te vas? – Se estiro para reprimir un bostezo.
- Si, espero volver pronto. La enfermera y la Señora Cope llegaran pronto, así que descansa….cuídate – Su mirada por un momento bajo y luego volvió a besarla.
- Que tengas un hermoso día.

Bella decidió que no se quedaría todo el día en la cama, así que una vez que se aseguro que su marido se había marchado, se levanto de un salto, aquel acto ejecutado con demasiada velocidad le produjo un leve mareo, se sentó nuevamente en ella y solo se paro cuando el mundo dejo de moverse.
Dejo que el agua caliente cayera por todo su cuerpo durante varios minutos, aquello la relajaba así que solo decidió salir cuando sus manos se arrugaron. Se seco despacio y eligió ropa cómoda para el resto del día. No pudo evitar sonreír al ver que sobre la mesa de la cocina estaba su desayuno preparado y una nota de Edward

“Disfrútalo” Edward.

Bella oyó que alguien golpeaba la puerta, recordó que después de la visita al médico la tarde anterior Edward le había prohibido salir del departamento e incluso había contratado a una enfermera para que la cuidara, sin importar cuánto peleo con aquello no logro ganar la discusión y supuso que quien estaba ahí era su “niñera” como la llamo, solo para molestar a su marido.
- Buenos di…-  El saludo quedo atrapado en su garganta cuando vio quien era.
- Isabella buen día. Mi hermano me comento que estabas enferma y decidí venir a ver como estabas.
- No sabía que estabas en la ciudad.
- Vivo aquí – Le sonrió – al menos la mayor parte del tiempo. No me vas a dejar pasar.
Recién en aquel momento Bella se percato que estaban aun en la puerta de entrada y Alice en el pasillo, pese a que algo le decía que no debía dejarla entrar, los buenos modales arraigados en su sistema, le indicaron que lo debía hacerla pasar.
- Cuanto lo siento, pasa por favor.
- Gracias – Entró como quien conoce el lugar y se sentó en uno de los sofás de las esquinas – Veo que hay algunos cambios – Isabella se tuvo que contener en decir que el primero de ellos, era el estado de civil de Edward.
- Si hay cosas que simplemente se deben dejar en el pasado – Le respondió con una falsa sonrisa Bella.
- Si hay diseños muy anticuados y sin gracia – De alguna manera aquella última frase no estaba dirigida al departamento, dado que los ojos de Alice estaban clavados en ella – Edward sabe que si necesita algún cambio no debe dudar en llamarme.
- Me encargare de recodárselo esta noche, pero no será necesario cambiar este lugar, pronto nos mudaremos a nuestra nueva casa.
- Nunca pensé que Edward cambiaria su refugio de soltero por una casa.
- La gente cambia y supongo que mi marido – Mientras lo decía acariciaba su anillo de casada – no es inmune a aquello.
- Lo supongo – Vio como Alice suspiraba  y tomaba un mechón de su negro cabello – Puedo preguntarte algo querida.
- Por supuesto – Algo le decía a Bella que aun cuando su respuesta hubiese sido negativa la pregunta de todas formas la haría.
- ¿Qué hiciste para atrapar a Edward? Fingiste una enfermedad mortal o un embarazo.
- Nada de eso, solo me lo pidió y yo acepte.
- Aun cuando estabas comprometida con mi hermano Emmett, realmente eso demuestra el tipo de mujer que eres Isabella.
- ¿Qué tipo? La del tipo que sigue a un hombre casado a su luna de miel y trata de sabotearla ¿ese tipo?
- Veo que la niña tiene uñas – Sonrió maliciosamente Alice.
- Solo aclaro algunos puntos, entre eso que no importa el cómo o el por qué, Edward es mi marido.
- ¿Por cuánto tiempo?
- No lo sé – Al parecer aquella respuesta hizo sonreír a Alice – No puedo ver el futuro, pero si de mi depende será toda nuestra vida – AL parecer el resto no le gusto tanto.
- Esperaba no tener que hacerlo querida, pero alguien debe abrirte los ojos. Edward nunca ha durado demasiado tiempo interesado en nada ni nadie y dudo que tú seas la excepción.
- Creo que la debe entender un cosa eres  tú….querida – Le dio su mejor sonrisa falsa a Alice – Edward no me eligió como su novia o su amiga con derechos. Soy su mujer y si dices que él le tenía pánico al compromiso, al casarse conmigo demostró que juntos podemos vences esos miedos.
- Que tierna eres Isabella, joven e idealista. Veo que crees en los cuentos de hadas todavía.
- Si, tal vez, pero déjame hacerte una pregunta Alice. Tú crees que si Edward llegara a dejarme algún día, te elegiría a ti para continuar su vida, en serio lo crees, a ti que ya te tuvo y por lo que veo te dejo, realmente no se quien es la que cree en cuentos de hadas aquí.
Alice la miraba con furia y se levanto de su lugar dispuesta a confrontarla, pero el sonido de la puerta abriéndose la hizo cambiar de parecer, ya habría tiempo para venganzas y la que planeaba contra Bella seria épica.


Edward llegó al MET y se fue directo a su oficina, le informaron que Victoria estaba afuera en unas reuniones, por lo que se puso a trabajar de lleno en todos sus pendientes. Encendió el equipo de música que allí estaba y la sinfonía N°5 de Mahler lleno el ambiente.
Le costó un poco concentrarse, ya que no dejaba de pensar en su mujer y en su futuro, todo había cambiado con demasiada rapidez en tan poco tiempo que realmente se sentía un poco agobiado, aunque varios de esos cambios habían sido provocados por él mismo. Decidió calmar su mente y ponerse manos a la obra.
Esme toco suavemente la puerta de la oficina de su hijo. Hasta que escucho el adelanto no entro en esta.
Edward levanto la vista y vio a su madre parada en una esquina, de inmediato se arrepintió de no preguntar antes de permitir el paso a su oficina, sin importar los años ver a su madre aún lo ponía violento y su mal humor hacia aparición.
- Buenos días hijo.
- Buenos días madre – Le indico un asiento frente a él para que se sentara - ¿A qué debo el honor de tu visita?
- Quería saber cómo estabas, desde tu matrimonio no te he visto.
- Muy bien gracias – Edward sabia que lo correcto sería preguntarle cómo estaban ella y su padre, pero no lo haría.
- Edward tú sabías que Isabella era la prometida de tu hermano – Aquella pregunta capto toda la atención de su hijo.
- Si – La escueta respuesta dejo helada a Esme.
- Entonces por qué….- No termino la pregunta pues Edward la interrumpió.
- ¿Me case con ella? Eso deseas saber madre, porque Isabella es mía – Una dulce sonrisa apareció en el rostro de Esme.
- Creo que ya se.
- ¿Qué sabes? – Edward odiaba no comprender a cabalidad las cosas.
- Te ayudare ¿la amas?
- Eso no es de tú incumbencia madre – La sonrisa de Esme se hizo aún mas amplia, pese a la respuesta tan dura de su hijo, lo que obviamente provoco que Edward se enojara un poco más, si era posible.
- Incluso siendo todo un hombre, sigues comportándote como un niño cuando se trata de sentimientos.
- ¿Qué quieres decir? – Estaba muy cerca de perder por completo la paciencia y pese a cuanta rabia sintiera por su madre jamás la sacaría de su oficina a gritos.
- Sencillo….la amas ¿ella es buena?
- Que te hace pensar que la amo, te acabo de decir que no es de tu incumbencia madre.
- Entonces hagamos el juego al revés…dime que no la amas – Edward miro a su madre como si una segunda cabeza le hubiese aparecido, no quería jugar ese estúpido juego, pues aun no sabía que sentía o si lo sabia se negaba a asumirlo.
- Yo…n – No logro decir nada más pues en ese momento entraba Victoria.
- Aquí estas…Edward felicidades al nuevo papá….

Ven que no soy tan mala….quiero dedicar este capítulo a todas las chicas que participaron en la campaña de “Queremos bebe en LUO”!!!!!
Como siempre GRACIAS TOTALES por sus comentarios……y perdón por la tardanza, pero hay veces que las cosas se acumulan y el tiempo juega en contra!!!! Prometo que mientras este en mis manos subiré sin tanta demora y además sus opiniones son siempre una excelente forma de pago XD!!!!!

Les recuerdo que tengo planeada un sorpresa cuando lleguemos a los 50 seguidores del blog!!!!

Besos
Lulu XD

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