Los personajes son de la grandiosa e inigualable Stephenie Meyer…la
historia producto de tanto libro, película, serie y telenovela que he visto a
lo largo de los años y que ha ayudado a mi IMAGINACIÓN!!!!
Capitulo 14
Recuerdos
Bella POV
No sé si fueron minutos u horas las que pasaron desde aquella llamada, solo
sé que me desmaye antes de oír el mensaje completo y desperté en mi cama,
llamando a Edward. Mi amiga Alice corrió a mi lado y me abrazo, solo ahí logre
entender que aquello sucedía algo grave.
- ¿Qué paso?
- Bella…- La mire suplicante no soportaba su silencio – Edward sufrió un
accidente. Jasper ya fue rumbo al hospital.
- Quiero ir ahora mismo – Me levante con demasiada rapidez, ya que el mundo
comenzó a girar nuevamente.
- No estás bien.
- No, no lo estoy Alice, necesito saber de Edward. Solo así podre estar
bien – Por un instante vi que trato de rebatirme, pero en mi mirada no había lugar
a oposiciones, necesitaba estar junto a él.
El camino al hospital fue eterno, mi cabeza se llenaba de ideas desde las
más optimista donde lo veía caminando hacia mí con una pequeña herida en su
frente y nada de cuidado, hasta imaginarlo en una cama conectado a miles de
maquinas. Aquellas ideas solo ayudaban a hacerme sentir mucho peor y llenarme
de angustia.
Apenas llegamos salí del taxi y corrí hasta informaciones, estaba por
preguntar cuando vi que Jasper venía rumbo a mí. Analice su rostro para notar
alguna señal, pero como siempre su semblante era sereno, no supe cómo
interpretar aquello, así que mejor le pregunte.
- ¿Cómo esta? No me mientas Jasper, eso nunca te lo perdonaría.
- Tranquilízate Bella. Ahora le están haciendo unos estudios, pero al
parecer nada grave le sucedió.
- Jasper – Solo me abrazo y pude llorar, de pena o de alegría no lo sabía
bien, pero necesitaba desahogarme y volver a respirar con normalidad.
- ¿Sus padres lo saben?
- Al parecer han
intentado contactarlo, pero ha sido imposible, por eso te llamaron a ti Bella.
- ¿Qué les parece
que nos sentemos? – Era mi amiga la que hablaba, venia con tres cafés es sus
manos. Jasper la ayudo y me paso el mío, pero nada más tenerlo cerca provoco
que mi estomago se revolviera. Se lo devolví en el acto y corrí en busca de un
baño.
Cuando lo
encontré, entre a una velocidad
sobrehumana, mientras sentía como Alice venía tras de mí. No sé cómo lo logre,
pero llegue en el momento preciso para vaciar mi estomago. Después de un rato donde ya no quedaba nada
más, trate de recuperar el ritmo normal de mi respiración.
- Bella creo que
necesitar ver un doctor – Había olvidado que no estaba sola.
- Deben ser los
nervios…ya pasara.
- Pero…- No la
deje continuar, lo que menos quería ahora era pensar en mí y mi salud.
Cuando finalmente
salimos, vi que Jasper hablaba con alguien, de inmediato supe que era doctor,
así que sin dudarlo me acerque para saber de que hablaban, ignorando por
completo a mi amiga que insistía en que debía ver un medico.
- …Acabamos de terminar con los estudios y al parecer todo está bien – Oír
su palabras me lleno de tranquilidad.
- ¿Él está bien?
- Usted es… - Me giro en mi dirección y me miro fijamente.
- Disculpe….soy Isabella Swan la novia de Edward Cullen – Extendió su mano
en mi dirección.
- Pues mucho gusto. Soy el Doctor Meyer – Estrechamos nuestras manos – Como
le comentaba a su amigo, Edward se encuentra bien, lo único que nos preocupaba
era el fuerte golpe que recibió en la cabeza, pero los estudios muestran que no
existen daños. Aunque de todas maneras debemos esperar a que reaccione para
asegurarnos.
- ¿Eso quiere decir que corre peligro aun? – Sentí como los colores
abandonaban mi rostro.
- Aun no lo sabemos con exactitud, todos los exámenes demuestran que están
bien, pero debemos esperar para dar un diagnostico más exacto. Lo único que les
pido es tranquilidad… Bueno debo terminar mi ronda. Nos vemos.
- Gracias por todo Doctor.
- Vamos Bella cambia esa carita, todo va a estar bien – Mi amiga Alice me
tomo por los hombros y me guio hasta uno de los sofás de la sala de recepción.
- El doctor me dijo que los padres de Edward vienen en camino – Jasper se
sentó frente a mi – Bella ¿te sientes bien? Te ves muy pálida, por que no vas a
descansar. Cualquier cambio prometo avisarte.
- Jasper sabes que no lo hare, pero gracias.
- No perdía nada preguntándotelo.
Las siguientes horas fueron agotadoras, realmente me sentía muy mal. Mi
estomago estaba revuelta y sin moverme siquiera sentía como el mundo me daba
vueltas. Alice notaba mi incomodidad, pero no decía nada. Sabía que sin
importar cuánto insistiera no me movería de ahí sin saber cómo seguía Edward.
Nuevamente el doctor volvió a decirnos que él estaba bien. Le pedí que me
dejara verlo y me lo permitió. Me indico el cuarto en donde estaba y me explico
que dormía, así que lo mejor era dejarlo así.
Tome aire y me quede parada unos instantes en la puerta no sé por qué, pero
temía abrirla. Así que simplemente deje de pensar y abrí. Ahí estaba él, en la
cama con un par de maquina conectadas a su cuerpo. Me acerque lentamente a su
lado, su rostro estaba un poco magullado, pero no perdía su belleza, acaricie
su mejilla y deposite un suave beso.
No sé cuánto tiempo me quede ahí parada mirándolo, contemplando el
movimiento de su pecho que subía y bajaba al respirar. Hasta el sonido de las
maquinas me serenaban, tenerlo junto a mi me tranquilizaba. Sabía que lo amaba,
pero no sabía cuánto hasta ahora.
Note como sus dedos se movían y como lentamente sus ojos se abrían. Me
acerque más a él y lleve una de mis manos a su frente para acariciarlo. Cuando
abrió por completo sus ojos, vi como estaban llenos de confusión. Aquello era
entendible, no deber ser fácil despertarse en un hospital, en especial si eres
medico.
- ¿Cómo te sientes? – Me miro durante unos instantes, antes de tratar de
articular una respuesta.
- Me duele todo el cuerpo – Trato de moverse y un quejido se escapo de sus
labios.
- Tranquilo, no te muevas.
- Tienes razón no lo hare – Su mirada bajo hasta mi mano que estaba cerca
de la suya.
- ¿Quieres que llame al doctor?
- No será necesario… ¿puedo preguntarte algo?
- Claro, lo que desees.
- ¿Quién eres?
Edward POV
Me dolía cada parte de mi cuerpo y no lograba entender muy bien el porqué,
cuando abrí lo ojos lo primero que vi fueron otro par de hermosos orbes
chocolates que me observaban expectantes, como esperando algo de mí que no
sabía qué cosa era. Luego mira detenidamente todo lo que me rodeaba, era claro que
estaba en un hospital y por el dolor que tenía se debía a un accidente, que no
podía recordar mucho, para ser honestos no podía recordar casi nada, había una
nebulosa en mi cabeza que me impedía ver más allá.
Sin saber porque mi corazón me decía que aquella mujer que me miraba era
alguien importante en mi vida, pero por más que me esforzaba no podía
recordarla. Cuando oí su voz mi corazón se acelero sin explicación alguna
- ¿Cómo te sientes? – Busque en su mirada alguna respuesta para la cantidad
de dudas que llenaba mi cabeza.
- Me duele todo el cuerpo – Torpemente trate de moverme y lo único que
logre fue sentir más dolor.
- Tranquilo, no te muevas – No podía dejar de mirarla.
- Tienes razón no lo hare – Note que su mano estaba muy cerca de la mía,
ese pequeño gesto me demostraba que había entre nosotros cierta familiaridad.
Rogaba por que así fuera, busque un anillo o algo.
- ¿Quieres que llame al doctor? – Su voz me saco de mis pensamientos.
- No será necesario… ¿puedo preguntarte algo?
- Claro, lo que desees – Una dulce sonrisa se extendió por sus labios.
- ¿Quién eres?
Al parecer esa no era la pregunta que esperaba, su cara cambio de la
alegría al dolor en un instante y no podía evitar sentirme mal por ser el
causante de esa pena, quise gritarle que no se fuera, como lo hizo, pero no
tenía caso pedirselo, pues en estos momentos no sabía qué hacer. Me sentí
completamente frustrado, no saber quién era ella y tampoco tener muy claro
quién era yo. Necesitaba desesperadamente hablar con alguien.
No sé realmente cuanto tiempo paso hasta que oí como nuevamente se abría la
puerta, no quise mirar tenía miedo por quien pudiera ser y por mi reacción. Mis
ojos se cerraron fuertemente, sentí una mano que tocaba la mía y aquel tacto
fue tan familiar, que sin proponérmelo abrí los ojos y la vi.
- Disculpa no quise despertarte.
- No importa – Su rostro me era vagamente familiar.
- Hijo nos has dado el peor de los sustos, tu padre y yo apenas nos
enteramos vinimos hasta acá.
- ¿Hijo?
- Claro… ¿Qué te sucede? – Su voz estaba teñida por la preocupación.
- Lo siento…hay cosas que no puedo recordar…usted es – No pude continuar,
pues dos hombres entraban a mi habitación. Vi como mi ¿madre? Se acercaba a uno
de ellos y lloraba en su hombro. El otro hombre que supuse era el médico se
acerco hasta mi cama.
- ¿Cómo te sientes?
- Confundido y muy adolorido.
- Te suministraremos unos calmantes para el dolor.
- ¿Y para la confusión?
- Edward sufriste un golpe en la cabeza, los exámenes señalaron que no
sufriste ninguna lesión de consideración.
- No recuerdo cosas, personas…
- Primero que todo debes calmarte, lo más probable es que está perdida de
memoria se deba a un trauma propio del accidente. ¿No recuerdas nada?
- No, siento como una manto en mi cerebro. Tengo algunos recuerdos….él
hombre de allá es…mi padre…Carlisle ¿cierto?
- Si hijo.
- Mamá no llores….te recuerdo, pero a ella…a ella no.
- Edward no te esfuerces tu caso es una amnesia retrograda, poco a poco los
recuerdos volverán. Al menos ya recordaste algunas cosas. Tranquilízate.
- Pero…¿Quién era ella?
- ¿Ella? Supongo que te refieres a tu novia.
- ¿Mi novia?...No lo sé.
- Tranquilidad, todo llegara a su tiempo y te aseguro que ella volverá,
llevaba horas esperándote.
Ella era mi novia, mi corazón decía que sí y al pensarlo me sentía
completamente feliz. Mis padres hablaron unos instantes con el doctor y luego
mi madre se me acerco y deposito un beso en mi frente, comencé a sentir mucho
sueño y no sé en qué momento me dormí, pensando en mi novia.
Bella POV
No sé cómo tuve el valor de contener las lágrimas, mientras el dolor
traspasaba mi alma. Lo mire durante unos instantes y no pude responderle. Solo
salí de ahí y comencé a caminar por el pasillo pero un nuevo mareo me obligo a
detenerme. Vi como una pareja se acercaba a mí.
- ¿Te sientes bien? – Los observe unos instantes y sus rostros estaban
llenos de preocupación.
- Si solo fue un mareo.
- ¿Segura? – Su voz tan maternal, aplaco un poco la pena de mi corazón.
Algo en su rostro me fue familiar.
- Si…muchas gracias.
- Debería verte un doctor, estas muy pálida jovencita – La voz del hombre
me hizo sentir extraña, era como si la hubiese oído antes, pero no lo sabía.
- Estaré bien.
- Cariño ¿estás sola?
- No mis amigos están en la recepción – Ambos se miraron.
- Si no te molesta te acompañare.
- Muchas gracias, pero….- No pude decir nada más, tomo suavemente mi brazo
y me guio, mientras su mujer seguía el rumbo contrario.
Caminamos en silencio en busca de mis amigos, en vano trate de recordar
donde lo había visto antes, pero en aquel momento mi cerebro era un revoltijo.
Edward no me recordaba y no sabía si aquello sería permanente o no.
- Bella…- En dos pasos Alice se acerco a mí – ¿Qué ha pasado?
- Nada.
- No quiero sonar entrometido, pero me parece que debes ver un doctor.
- Es lo mismo que le he dicho yo todo el día – Miro a mi acompañante –
Muchas gracias.
- No hay nada que agradecer. Espero que sigas mi consejo.
- Gracias por todo – Trate de sonreírle. Lo vi desaparecer.
-¿Qué sucedió?
Les conté todo a mis amigos, ambos trataron de darme ánimo, diciéndome que
debía de hablar con él y que lo más probable es que aquello era producto del
accidente, pero que todo pasaría. Sus palabras aliviaron un poco la pena que
sentía. Así que me acerque a un modulo de enfermeras para preguntar por el
Doctor Meyer. Había otra persona ahí y no pude evitar oír que preguntaba por
Edward Cullen, estaba por responderle yo misma, cuando la enfermera se
volteaba.
- Disculpe señorita es usted familiar del Señor Cullen – Honestamente no
sabía de quien podría tratarse.
- Si soy Tanya Delani….su prometida.