Si me atrapas me enamoro - Cap.6




Capitulo 6

Sin querer voltear a verlo Bella, por temor a perder las fuerzas,  le responde:
- A mi casa – Trato que su voz sonara fría.
- Acaso olvidas…olvido Srta. Swan que tenemos una cita, es decir, una reunión.
- Es mejor que me vaya – Intento salir del lugar, pero una mano en su muñeca se lo impidió y no solo eso, sino que la volteó para dejarla parada frente a él.
- ¿Qué te pasa? – Lo dice en un susurro – Mírame.
- Nada – Se negó a mirarlo a los ojos, su cara miraba a cualquier otro punto de la habitación.
- Vamos a mi oficina – Se dirige a su secretaria que lo mira incrédula ante aquella escena - ¡Qué nadie nos interrumpa…está claro!
- Si señor.
Guío a Bella hasta la oficina, apenas cierra la puerta tras de ellos, toma su rostro entre sus manos y la besa, pero por mucho que la sensación de sus labios era exquisita, no puede evitar notar algo extraño en ella, no era la misma de la noche anterior, no era la misma mujer que estuve entre sus brazos hace apenas una horas atrás, es por eso que decidió terminar el beso, mas no se separa de ella, acaricia su mejilla con los pulgares notando que a pesar de su frialdad sus mejillas están sonrojadas.
- ¿Qué sucede? – No aparta su mirada del rostro de Bella.
- Ha terminado – Trata que su voz no demuestre ninguna emoción.


- No entiendo.
- Bueno no hay mucho que entender – Trato de separarse de su abrazo, pero Edward no se lo permite.
- ¿Qué quieres decir?
- Podría soltarme…por favor.
Él le da una última mirada antes de dejarla libre, alejándose unos pasos de ella
– Anoche lo pensé mejor y llegue a la conclusión que debemos de mantener todo en un plano estrictamente profesional.
Edward la observo durante unos instantes, noto que aun cuando el rostro de Bella estaba sin emociones, sus ojos demostraban una avalancha de emociones que le dieron esperanza de que no todo estaba perdido.
- ¿Estas segura? – Aquello era la única pregunta que le pareció que tenía sentido en aquel minuto, luego de ver las dudas en la mirada de Bella.
- Yo….pues – Ese pequeño titubeo le dio los ánimos necesarios para acortar la distancia entre ambos, tomarla entre sus brazos y besarla nuevamente, sintiéndose feliz por la respuesta de Bella y por derribar las paredes que al parecer había tratado de construir, notando la misma respuesta que el día anterior. Aquello lo hizo sentirse completamente aliviado.
Bella no puede seguir resistiéndose a él y que su plan de mostrarse indiferente,  se fue al traste en el momento exacto en que la rodeo entre sus brazos y sus bocas se unieron. Se rindió a sus besos y a aquella peligrosa sensación que la embargaba cuando lo tiene cerca.
El cariz del beso poco a poco comenzó a cambiar hasta transformarse en apasionado, entre aquel beso y la intensidad de las sensaciones, tuvieron que separarse unos instantes, el tiempo justo para que Bella recordara todo,  las fotografías, el articulo, su sonrisa, lo mira por unos segundos y rápidamente se dirige hacia la puerta, la abrió y salió corriendo de ahí.
Edward tarda unos momentos en recuperarse de todo lo que acababa de ocurrir, luego de reaccionar, en dos largas zancadas llega al umbral de su puerta y gritó su nombre, pero ya es demasiado tarde,  pues ella se había ido. Luego mira en dirección a su secretaria en busca de una respuesta.
- ¿Sabes que le sucede?
- Eh…no – Un poco atemorizada añade – De hecho llego muy feliz, hojeo el periódico y luego se levanto como queriendo irse de aquí.
- ¿El periódico dices?
- Si, ese – Lo indica – Aquel que esta en la mesa.
Se acerca rápidamente a donde se encuentra y lo toma, su vista queda fija en un punto y todo se aclara, suelta una maldición y sale corriendo a la salida, mientras lo hace le grita a su secretaria que cancele todas sus citas y que estará inubicable todo el día.


Bella no dejó de correr hasta que llegó a la salida del edificio, solo se detuvo  unos segundos para recuperar el aire y mirar hacia atrás. Después de aquel gesto instintivo no puede evitar burlarse de si misma: - Acaso pensaste que seguiría Bella, despierta el hechizo se rompió ayer a medianoche.
Una vez fuera buscó desesperadamente un taxi, pues necesita alejarse de aquel lugar, no quiere pensar demasiado, aunque no puede evitar sentirse triste y derrotada, y dando patadas mentales por la facilidad con la que se ilusionó, pero con aquella misma rapidez fue traída de vuelta a la realidad. Luego de unos minutos de espera ve que un auto se acerca y al percatarse que es un taxi lo detiene inmediatamente. Antes de subir le parece ver a alguien acercándose, pero decide sacudirse esa idea de su mente: - No te ilusiones, nadie viene tras de ti, nadie. Luego de eso le dio su dirección al chofer.


Edward nunca había notado lo lento que son los ascensores, tenía la seguridad que jamás llegaría al primer piso, al menos no durante los siguientes minutos. Apenas se detuvo y se abrieron las puertas, salió disparado chocando con varias personas a su paso, ni siquiera les pidió disculpa, en aquel momento algo más urgente lo apremiada, le pareció ver que aún estaba Bella en las afueras del edificio y corrió para tratar de alcanzarla, pero no pudo lograrlo, pues ella acaba de subirse a un taxi, pensó en gritarle, mas no lo hizo por qué sabía que aquello era inútil, en cambio entró nuevamente al edificio, decidió usar esta vez la escaleras que lo llevarían hasta el subterráneo para ir por su automóvil, al cual se sube velozmente y acelera.


Bella está totalmente agotada de tanto pensar y de contener el torrente de sentimientos que se arremolinan en su pecho, sin saber muy bien como lo hizo le pago al chofer y se bajo del taxi, parecía una autómata, avanzando sin rumbo a su departamento , sin notar que alguien la llama insistentemente hasta que le tocan el hombro.
- Bella – Se voltea hacia la persona que la busca.
- Sra. Cope
- Mi niña que sucede.
- Nada.
- Como que nada….mírate como estas.
- Tan mal se ve.
- Peor que eso, ven conmigo – Sin demasiadas fuerzas asiente y se deja guiar.


Edward no lo pensó dos veces y se dirigió de inmediato al apartamento de Bella, por primera vez en muchos años hace un ruego silencioso a quien lo escuche en las alturas, necesita explicarle todo lo que paso, necesita que vuelva a confiar en él y lo peor de todo es que acaba de comprender que lo que necesita es a ella, no como escritora sino que a la mujer que estrecho en sus brazos la noche anterior, no pudo evitar reírse de si mismo, él que hasta hace un tiempo hubiese jurado que su corazón solo era un musculo más, pero ahora le dolía y todo por ella…su DIVA TIMIDA.
- No te perderé Isabella, no lo haré.

La Sra. Cope no le pregunto nada solo se limito a abrazarla hasta que noto que Bella se calmaba. Sin decir nada se levanto para preparar té para ambas, pero un sonido proveniente del exterior la hace cambiar de idea, no puede evitar notar como Bella se tensa al oír aquellos ruidos.
- Creo que mejor voy a ver que sucede.
- No…Sra. Cope no vaya.
- ¿Por qué? – Pero la respuesta llego desde el exterior.
- ¡Bella!...Por favor por lo que más quieras ábreme – Se oyó gritar desde el exterior.
La Sra. Cope se voltea hacia Bella y le pregunta:
- ¿Lo conoces? ¿Es por él?
- Yo…si.
- Y que piensas hacer Bells.
- Nada, me quedare aquí hasta que se aburra.
- ¿Estás segura?
- No, pero no quiero pensar… – Iba a agregar algo más, pero un golpe en la puerta la sobresalto – No abra por favor.
- Puede ser algo importante.
- No lo creo – Se oyó otro golpe más.
- Yo creo que está furioso o es un apasionado, por su bien espero que sea lo último – Y sin dejarla replicar abre la puerta – Diga.
- Buenos Días.
- Después de esta aparición divina lo son.
- Disculpe la molestia, pero busco a Isabella Swan.
- Se puede saber por qué la busca.
- No quiero sonar grosero, pero es algo más bien privado.
- Pues no sé si puedo decirle donde está.
- Por favor, se lo ruego necesito hablar con ella.
- Veo que es algo urgente.
- Mas bien importantísimo.
- ¿Tiene que ver con el trabajo?
- No, más bien con otra cosa – Edward comenzaba a impacientarse.
- Ya veo….tendrá algo que ver con el corazón.
- Puede ser – Digo aquello titubeando.
- Es usted un hombre muy guapo Señor…
- Edward Cullen – Le extiende una mano.
- Esmeralda Cope, viuda debo agregar – Toma su mano.
- Encantado – Se lleva su mano a los labios y deposita un suave beso.
- Que caballero. Espero que notes lo linda que es Bella.
- ¿Linda? Yo diría que esa palabra ni siquiera alcanza a describirla.
- No entonces cual.
- Hermosa, además de dulce, inteligente…única.
- Sabe una cosa jovencito me gusta para mi Bells.
- ¿Acaso es usted algo de Bella?
- Su vecina y amiga.
- ¿Dónde está? Necesito verla…por favor.
- Aquí – Y abre completamente la puerta para que pueda verla sentada. No espera que lo inviten y entre como un rayo. Se arrodilla frente a Bella, quien mira con cara de sorpresa a su vecina.
- Necesito hablar contigo – Toma una mano entre las suyas.
- No sé de qué.
- Quiero, más bien necesito explicarte lo del artículo.
- No es necesario.
- Pero lo hare.
- No…- Pero no pudo decir nada más por que Edward se inclino hacia ella y capturo sus labios, totalmente sorprendida por aquel movimiento, trata de buscar a su vecina/amiga, pero noto que salió sigilosamente del lugar. Una vez separados, él habla.
- Espero que esto te sirva para entender que te voy a explicar todo. La foto fue tomada cuando cenicienta se fue, dejándome en el baile con las horribles hermanastras, si me ves sonriente no era por tener a Jessica a mi lado, era por lo que acababa de pasar, por haberte tenido entre mis brazos, por haberte besado, por que estuviste a mi lado. Tú perfume aún estaba en mi, igual que el calor de tú cuerpo. El artículo es una estupidez, lo que paso con ella no es algo que valga la pena recordar.
- Hablaban de una reconciliación.
- ¿Acaso crees en todo lo que publican los periódicos?
- No, pero….- Nuevamente no la deja terminar, pues una vez más a capturado sus labios y esta vez no era un beso pequeño, además él ya no estaba frente a ella, sino que se ha sentado a su lado y poco a poco comienza a recostar su cuerpo sobre el sillón, mientras continua besándola. Solo se separa un momento para decirle algo.
- Se me olvido decirte que además es editora del periódico por lo que puede poner lo que desee – Sus caras estaban pocos centímetros su aliento y aroma llenan sus sentidos.
- ¿Por qué viniste?
- Porque soy adicto a tus besos – Trata nuevamente de besarla, pero Bella voltea su rostro, lo cual no le impide besar sus mejillas y bajar hasta su cuello.
- Res..pon..de..me – Lo dice entrecortadamente.
- Necesitaba explicarte todo esto, necesitaba que volvieras a confiar en mí, Bella….te necesito en mi vida.
Bella no respondió, solo se quedo ahí mirándolo sin llegar a entender todo lo que acababa de ocurrir, ella la loca escritora, la tímida muchacha estaba ahora frente o más bien bajo – no pudo evitar sonrojarse – el hombre más apuesto que había conocido, que además era su nuevo editor. No había dudas esto era un sueño del cual no quería despertar…aún.

Gracias por sus comentarios
Besos Lulu XD

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